Hemos entrevistado a Dúnia Flores, terapeuta ocupacional, profesora de yoga acreditada y tutora de nuestros cursos de “Técnicas de Yoga para Profesionales Sanitarios” y “Técnicas de Yoga para Terapeutas Ocupacionales”, que nos ha hablado de los beneficios del yoga para los profesionales sociosanitarios, tanto en el ámbito personal como a nivel profesional, como herramienta a emplear en las intervenciones.
Para quienes nunca hayan practicado yoga, ¿En qué consiste esta disciplina?
El yoga es una técnica milenaria originaria de la India, que en su esencia busca el despertar de la conciencia. Consta de diferentes prácticas, como asanas (posturas), pranayamas (respiración), kriyas (limpieza), visualizaciones o mudras (gestos físicos y psíquicos), …
Su origen es iniciático por lo que aspira a algo más que bienestar físico o mental y su conocimiento requiere mucha práctica y dedicación.
¿Qué objetivos ayuda a conseguir el yoga en general?
El objetivo del yoga es el despertar de la conciencia a través del conocimiento y las técnicas, normalmente de la mano de un maestro. En Occidente se conoce el yoga por sus beneficios físicos y mentales.
Los objetivos los marca la persona que lo practica, que normalmente busca aprender a estirar los músculos, mejorar el equilibrio, relajarse o respirar mejor.
El yoga es cada vez más popular por sus beneficios y por lo accesible que resulta su práctica.
¿Qué beneficios puede aportar al personal socio-sanitario?
Las profesiones sociosanitarias, son ocupaciones, generalmente con mucha carga emocional. Debemos saber gestionar las emociones, el estrés y evitar el “síndrome del quemado” para ofrecer una atención de calidad durante nuestro recorrido profesional.
Practicar yoga es un camino hacia el autoconocimiento, que puede darte herramientas para conocerte más y gestionar estas emociones. Es una manera más de cuidarse para ofrecer a las personas que atendemos lo mejor de nosotros.
Además, esta disciplina es muy útil en las profesiones que implican movilización de usuarios, donde hay un riesgo a nivel de salud física, por la utilización de malas posturas y movimientos repetitivos que pueden dañar nuestra salud, provocando bajas laborales. La práctica del yoga puede crear más conciencia corporal, reforzar la musculatura y prevenir contracturas, siempre y cuando, se realice de manera respetuosa y con conocimiento.
¿Qué recursos del yoga pueden ser útiles a los profesionales en el ámbito laboral?
La práctica de las asanas, para mantener un buen estado de salud física, o los pranayamas que son las técnicas de respiración, pueden ser de mucha utilidad para los profesionales en por ejemplo, la gestión de situaciones que puedan generar conflicto, tanto con compañeros de trabajo como con los usuarios.
¿Se puede realizar una intervención profesional basada en herramientas del yoga? ¿Podría poner un ejemplo?
Las herramientas de yoga siempre serán un complemento a nuestra intervención como profesionales. Hay que tener en cuenta que para ser profesores de yoga se realizan unos estudios específicos. Nunca seremos profesores de yoga si no tenemos los conocimientos, la práctica necesaria y el reconocimiento de las instituciones que lo regulan.
Aunque hoy en día contamos con muchos recursos abiertos por Internet o a través de bibliografía que se puede utilizar libremente, y ya hay profesionales que, sin tener formación específica, lo utilizan para enriquecer sus intervenciones, ya que produce beneficios que se pueden complementar con unos objetivos a nivel de intervención, al igual que se emplean otras técnicas, como el mindfulness, visualizaciones, etc.
Creo que hay que ser consciente de que hay profesionales que se dedican a la enseñanza, más desde el origen de lo que es el yoga y ser respetuosos con el material que encontramos, así como utilizarlo con un mínimo de lógica y conocimiento previo, pues de otro modo, podría ser perjudicial para los usuarios. Por eso el curso pretende ofreceer esos conocimientos básicos, que puedan ser útiles a los profesionales que tengan interés en aplicarlos.
Algunos ejemplos de aplicación en la intervención serían, por ejemplo: casos en los que los profesionales que realicen intervenciones grupales quieran utilizar algunas estrategias del yoga, en el inicio o finalización de las sesiones; profesionales que trabajen en intervención individual que puedan aplicar técnicas de respiración o visualización con sus pacientes, en la gestión de las emociones o Terapeutas Ocupacionales que, trabajando con personas que consideren el yoga como una actividad significativa, tengan conocimiento de estas técnicas y sepan adaptarlas a las necesidades y características individuales de sus pacientes.
¿Los cursos se centran en algún tipo de yoga en particular? ¿Por qué ha elegido esta especialidad? ¿Qué lo hace indicado para el ámbito socio-sanitario?
El tipo de yoga en el que se centran es el Hatha yoga, que es el yoga que se realiza a través de las posturas (asanas) y es el más conocido y extendido en Occidente, aunque se utilizan también el pranayama y mudras, que he mencionado.
Es un tipo de yoga a través del cual se pueden conseguir múltiples objetivos tanto físicos, como cognitivos o espirituales.
Es, además, el yoga en el que me formé como profesora y el que he aplicado en mi práctica profesional desde hace más de 7 años, por lo tanto, puedo compartir mis experiencias como profesional, profesora y practicante.
¿La práctica del yoga es apta para cualquier paciente? ¿O hay casos en los que se desaconseje?
Para empezar, todo el mundo puede practicarlo, pero si un paciente o usuario quiere practicar yoga, deberá dirigirse a un profesor cualificado que tenga conocimientos de anatomía y patología para adaptar la práctica. Otra cosa es que utilicemos las técnicas de yoga como complemento para la intervención, entonces habrá que saber qué técnicas utilizar y cómo adaptarlas a las características o situaciones en que nos encontremos, y saber en qué casos están contraindicadas algunas de las asanas o técnicas.
Como profesionales debemos conocer los límites a la hora de usar las diferentes técnicas, ya que se utilizará como herramienta complementaria y no con el conocimiento de un profesor de yoga.